Uno de los factores más importantes para tener una vida feliz es cómo piensas sobre las cosas. Si eres mentalmente fuerte, descubrirás que puedes controlar más fácilmente tu propia felicidad y tu forma de ver las cosas. Por otro lado, si eres mentalmente débil, es fácil dejar que los demás moldeen la forma en que te ves a ti mismo y a tu vida y se sienten menos en comparación. La buena noticia es que puedes cambiar tu forma de pensar acerca de las cosas, por lo que si eres mentalmente débil, ¡puedes cambiarlo por completo! ¡Eche un vistazo a estas trece diferencias entre los mentalmente fuertes y los mentalmente débiles y vea dónde encaja usted!
Si eres mentalmente fuerte, sabes que el trabajo duro es la única forma de conseguir lo que necesitas.
Si eres mentalmente fuerte, solo haces cosas para hacer felices a los demás.
Si eres mentalmente fuerte, entenderás lo que te hace asombroso.
Si eres fuerte mentalmente, tómate un tiempo para pensar por qué haces lo que haces.
Si eres mentalmente fuerte, sabes que la paciencia es gratificante.
Si eres mentalmente fuerte, nunca te rindes.
Si eres mentalmente fuerte, sabes que es importante no pasar tanto tiempo en el pasado que te olvides de vivir.
Si eres mentalmente fuerte, celebras los logros de los demás.
Si eres mentalmente fuerte, puedes disfrutarlo en tu propia compañía.
Si eres mentalmente fuerte, aceptas el cambio y lo que pueda venir con él.
Si eres fuerte mentalmente, no permitirás que otros determinen cómo te sientes.
Si eres mentalmente fuerte, piensa en lo que tienes ahora y no en lo que podrías tener.
Si eres mentalmente fuerte, sabes que algunas cosas no se pueden cambiar.
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